Eventos | 26 | Noviembre, 2024
En un mundo donde garantizar agua segura es crucial para la salud y la sostenibilidad, aiguaclor® lidera la transformación tecnológica en desinfección del agua. Con sistemas avanzados de electrocloración, ofrecemos soluciones que eliminan la dependencia de químicos peligrosos, optimizando los procesos para crear un entorno más seguro y saludable.
¿Qué es la electrocloración?
La electrocloración es un proceso revolucionario que utiliza agua y sal para generar un agente desinfectante altamente eficaz. A través de este proceso, se producen radicales libres que eliminan microorganismos patógenos, biofilms y otros contaminantes. Este sistema mejora significativamente la calidad del agua, garantizando su seguridad y pureza de manera sostenible.
Ventajas únicas de nuestros sistemas
Por qué elegir aiguaclor®
Nuestros sistemas inteligentes de electrocloración destacan por su eficiencia y rentabilidad. Al generar desinfección hasta cuatro veces más rápido que el cloro convencional, nuestros equipos son una inversión inteligente con retorno en corto plazo. Además, la eliminación de químicos peligrosos reduce la necesidad de equipos de protección personal y refuerza la seguridad.
Comprometidos con un futuro sostenible
En aiguaclor®, estamos comprometidos con la innovación como motor de cambio. Nuestro enfoque sostenible en el tratamiento del agua posiciona a nuestra tecnología como una solución confiable y efectiva para gobiernos, industrias y comunidades que buscan agua segura y saludable.
¡Descubre cómo aiguaclor® puede transformar tu manejo del agua y contribuir a un mundo más limpio y sostenible!
04 | Noviembre, 2025
Durante décadas, el uso de químicos como el hipoclorito de sodio, tricloro o cloro gas ha sido la práctica más común para desinfectar el agua en piscinas, hoteles, industrias y plantas municipales. Sin embargo, estos métodos presentan riesgos de manipulación, transporte y almacenamiento, además de generar subproductos dañinos para la salud y el medio ambiente.
Hoy, la electrocloración se posiciona como la alternativa más segura, eficiente y sostenible para garantizar agua libre de microorganismos sin depender de químicos peligrosos.
La electrocloración es un proceso en el que se genera cloro de forma in situ a partir de dos elementos simples: agua y sal (NaCl).
Mediante una descarga eléctrica dentro de un reactor, las moléculas se separan iónicamente, produciendo una solución oxidante compuesta por:
Esta mezcla —exclusiva de los sistemas aiguaclor®— potencia la desinfección al eliminar microorganismos que el cloro convencional no logra controlar, como Legionella o Salmonella, además de remover biofilm y metales pesados.
En los sistemas Smart System by aiguaclor®, todo este proceso puede supervisarse y controlarse de forma remota desde cualquier dispositivo, garantizando una operación continua 24/7.
El sistema de electrocloración elimina el uso, transporte y almacenamiento de sustancias peligrosas, reduciendo la huella de carbono y los riesgos laborales.
Además, al no generar subproductos dañinos, se mejora la calidad final del agua y se protege el entorno natural.
La tecnología aiguaclor® se adapta a cualquier escala y tipo de agua, ofreciendo modelos para distintas necesidades:
La electrocloración representa una evolución tecnológica que combina automatización, seguridad y sustentabilidad.
Al producir cloro de grado alimenticio directamente en sitio, los sistemas aiguaclor® garantizan un suministro de agua segura, cristalina y libre de riesgos químicos, redefiniendo el estándar de la desinfección moderna.
13 | MAyo, 2025
Durante décadas, el tratamiento de agua ha dependido de químicos comerciales como el hipoclorito de sodio, el tricloro o incluso el cloro gas. Si bien han sido eficaces, su uso conlleva altos costos logísticos, riesgos de seguridad y problemas de almacenamiento, especialmente en entornos industriales, agrícolas o municipales.
Frente a estos desafíos, ha emergido una solución poderosa: los generadores de cloro in situ. Estos sistemas permiten producir cloro directamente en el sitio de consumo, usando solo agua, sal y electricidad.
¿El resultado? Una desinfección más económica, segura y eficiente, sin depender de químicos peligrosos ni cadenas de suministro complejas.
A continuación, exploramos los 5 beneficios clave que hacen de esta tecnología una de las más inteligentes y sostenibles para la desinfección del agua.
Producir cloro in situ reduce significativamente los costos operativos. ¿Por qué?
🔹 Materia prima accesible: solo necesitas sal común (cloruro de sodio) y agua.
🔹 Sin costos de transporte: eliminas el gasto de recibir cloro embotellado o en tambos.
🔹 Menor gasto en almacenamiento y seguridad: no necesitas áreas especiales ni personal entrenado para manejar químicos peligrosos.
Además, los generadores modernos tienen bajo consumo eléctrico y requieren poco mantenimiento, lo que maximiza la rentabilidad a largo plazo. Muchas empresas reportan un retorno de inversión en menos de 12 meses.
Uno de los mayores riesgos al usar cloro comercial es su peligrosidad inherente. El cloro gas es tóxico y corrosivo, el hipoclorito de sodio puede generar vapores irritantes y el tricloro presenta riesgo de combustión cuando se almacena en condiciones inadecuadas.
Al producir cloro in situ, esos peligros desaparecen. ¿Por qué?
✅ No se transporta ni manipula cloro líquido o gas
✅ No hay riesgo de fugas, derrames ni reacciones peligrosas
✅ Menos necesidad de equipos de protección y capacitación especializada
Esto no solo mejora la seguridad del personal y de las instalaciones, sino que simplifica los procesos operativos. Además, permite cumplir más fácilmente con las normas de seguridad e higiene laboral y ambiental, evitando multas o paros.
Dependiendo de tu ubicación, el abastecimiento regular de cloro puede representar un verdadero reto:
📍 Retrasos en entregas
📍 Incremento en costos por transporte especializado
📍 Escasez en temporadas críticas
📍 Riesgo por almacenamientos prolongados
Con un generador de cloro en sitio, produces lo que necesitas, cuando lo necesitas, sin depender de proveedores externos. Esto:
🔹 Mejora la continuidad operativa
🔹 Elimina la necesidad de inventarios grandes
🔹 Reduce pérdidas por vencimiento o evaporación del producto
En sectores como el Oil & Gas, agrícola, hotelero o agua municipal, esta autonomía se traduce en una ventaja competitiva clara.
Uno de los problemas poco visibles del cloro comercial es su inestabilidad:
Con un generador de cloro in situ, esto cambia radicalmente.
🔬 La concentración se controla en tiempo real
📉 No hay degradación
⚙️ El sistema puede ajustarse a la dosis exacta que necesita tu proceso
Esto garantiza que el agua tratada cumpla siempre con los estándares sanitarios, sin necesidad de sobre-dosificar ni repetir ciclos de tratamiento.
Además, los sistemas modernos como los de aiguaclor® permiten integrar sensores y software inteligente que ajustan automáticamente los parámetros según el flujo o calidad del agua.
Producción local de cloro: un cambio inteligente que empieza hoy
Los generadores de cloro in situ representan mucho más que un avance tecnológico. Son una decisión estratégica que impacta tu seguridad, tu economía, tu eficiencia y el entorno donde operas.
Ya sea que administres una planta de tratamiento municipal, un hotel, un invernadero agrícola o una operación industrial, esta solución puede marcar un antes y un después.
🔹 Ahorras
🔹 Aumentas la seguridad
🔹 Ganas control
🔹 Reduces riesgos
🔹 Y te vuelves más sostenible
En aiguaclor® te ayudamos a dimensionar, diseñar e implementar tu sistema de producción de cloro in situ, adaptado a tus necesidades.
📩 Contáctanos hoy y transforma tu forma de desinfectar agua.
30 | Abril, 2025
Durante décadas, el tratamiento del agua ha dependido de procesos manuales y operativos complejos que requerían atención constante, ajustes rutinarios y personal capacitado in situ. Sin embargo, en los últimos años, el sector ha experimentado una transformación radical gracias al avance de la automatización. La tecnología no solo ha simplificado la operación de las plantas de tratamiento, sino que ha mejorado de manera sustancial la eficiencia, seguridad y calidad del agua tratada.
La automatización consiste en integrar sistemas inteligentes —como sensores, válvulas automáticas, plataformas digitales y módulos de control remoto— que permiten gestionar, en tiempo real, todo el proceso de desinfección y purificación. Esto implica que parámetros como el pH, la concentración de cloro libre, la salinidad, la presión o la temperatura pueden ser monitoreados y ajustados automáticamente sin intervención humana directa.
Control total, desde cualquier lugar
Uno de los mayores avances en esta revolución tecnológica es la posibilidad de controlar las plantas a distancia. Sistemas como el Smart System by aiguaclor®, por ejemplo, permiten al operador visualizar todo lo que ocurre dentro de un sistema de desinfección desde una computadora, tableta o teléfono móvil. Con unos cuantos clics se puede ajustar la dosificación, monitorear las condiciones del agua en tiempo real, programar limpiezas automáticas y recibir alertas ante cualquier anomalía.
Esto tiene una repercusión directa en la seguridad operativa. Las plantas automatizadas no dependen del criterio o reacción humana inmediata ante una falla: el sistema detecta, responde y corrige en segundos, minimizando los riesgos tanto para el proceso como para las personas. Además, al prescindir de productos químicos altamente peligrosos como el gas cloro, se eliminan muchos de los riesgos asociados al manejo y transporte de estos insumos.
La precisión lo cambia todo
Uno de los beneficios más destacables de la automatización es la precisión en la dosificación. En procesos tradicionales, una dosificación manual puede tener variaciones importantes dependiendo del operador, el estado del sistema o incluso las condiciones del día. En cambio, un sistema automatizado ajusta continuamente las cantidades necesarias de cloro o agentes oxidantes según la calidad del agua que ingresa. Esto no solo mejora la eficacia del tratamiento, sino que reduce el desperdicio de insumos, lo que se traduce en ahorros operativos importantes.
La microfloculación, por ejemplo —un proceso inducido por radicales libres que mejora la sedimentación y clarificación del agua—, requiere condiciones muy específicas para funcionar correctamente. Solo un sistema inteligente puede mantener esos niveles de forma constante, maximizando los beneficios sin necesidad de intervención constante.
Mantenimiento predictivo: menos paros, más eficiencia
Otro elemento clave es el mantenimiento predictivo, una ventaja que se vuelve evidente con el tiempo. Los sistemas automatizados pueden detectar desgastes, acumulaciones o variaciones anómalas en los sensores y componentes del sistema antes de que estos generen un problema mayor. En lugar de depender de revisiones periódicas o esperar a que algo falle, los equipos inteligentes avisan con anticipación cuándo y qué se necesita revisar o sustituir.
Esto permite programar los mantenimientos en horarios de baja demanda o producción, evitando tiempos muertos no planificados. En industrias como la alimentaria, el tratamiento de aguas residuales o el sector energético, esta ventaja puede representar una diferencia significativa en la continuidad operativa.
Más allá del agua potable
Aunque el tratamiento de agua potable es una de las aplicaciones más conocidas, la automatización también ha demostrado su valor en sectores como el oil & gas, la minería, la generación de energía, la industria alimentaria e incluso en instalaciones recreativas como albercas, lagunas artificiales o parques acuáticos. Cada uno de estos sectores enfrenta desafíos únicos que requieren soluciones específicas, y los sistemas automatizados ofrecen la flexibilidad y adaptabilidad necesarias para ajustarse a cada contexto.
Por ejemplo, los sistemas de electrocloración de aiguaclor® permiten operar con agua dulce, salobre o incluso agua de mar, lo que los hace especialmente valiosos en regiones costeras, plataformas marinas o zonas donde la calidad del agua varía constantemente.
Tecnología al servicio de la sostenibilidad
La automatización no solo mejora la eficiencia y reduce riesgos, sino que también aporta al compromiso ambiental. Al eliminar o reducir drásticamente el uso de químicos peligrosos, se minimiza la huella de carbono del tratamiento de agua. También se reduce la necesidad de transporte y almacenamiento de productos químicos, lo cual representa una mejora en términos de logística y seguridad.
En contextos donde la sostenibilidad es un factor clave —ya sea por normativas ambientales, certificaciones internacionales o responsabilidad corporativa— contar con un sistema automatizado de tratamiento de agua no es solo una ventaja técnica, sino un activo reputacional.
La nueva era del tratamiento de agua ya está aquí. Y funciona así: sensores que miden, algoritmos que deciden, y procesos que se ajustan solos. Todo con un objetivo común: garantizar agua segura, con la menor intervención posible. Y sí, muchas veces, basta con pulsar un botón.